Excursionismo | Prepirineo

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Excursión fácil, naturalmente según las condiciones, con unas vistas que hacen que valga muy mucho la pena.

La menos famosa cara N. del Pedra y Montserrat a lo lejos emergiendo entre la niebla
 

Sí, eso pequeñín es un rebeco...
 

Socia 43 del Madteam con perrita en la cima
 

Ruta seguida
 

El sábado 8 de enero hicimos nuestra primera salida del año 2.005; el tiempo era excelente y sabíamos que había poca nieve, así que no la podemos considerar como una invernal. Otro aliciente era que una vez leída la ruta en uno de los libros de la Editorial Proa ? ?Caminant per Catalunya?, de A. Aragon, J. Lalueza & J. Portell ? nos gustó la idea de no seguir el típico camino señalizado con hitos sino hacer una cima ? modesta, pero cima ? en plan algo más salvaje. Según la reseña escogida, subiremos y bajaremos por senderos hechos por rebaños de corderos, vacas y rebecos. Las vistas sobre la menos famosa cara norte del mítico Pedraforca y al mismo tiempo de toda la Cerdanya nos atraen.

Acercándonos a nuestro objetivo por la C 16 de Berga en dirección al túnel del Cadí, nos desviamos a la altura de Guardiola de Berguedá por la B 400 en dirección a Saldes y poco antes de llegar a esta población, nos desviamos a la derecha por una pista bien señalizada que indica ?Santuari de Gresolet?; recorremos unos 7 km. hasta llegar a él, continuamos avanzando unos 5 km. más hacia el Coll de la Bauma hasta llegar al Coll de Torn, a unos 1.920 m. de altura según nuestra reseña. Estos 12 km. se nos hacen un poco pesados con nuestro turismo y hay que destacar que a partir del santuario se gana altitud con mucha rapidez. En el susodicho collado dejamos el coche poco antes de la valla que impide continuar avanzando con medios mecánicos. Nos equipamos y empezamos nuestra ruta a las 9:50 h.

0:00 Coll de Torn 1.920 m: siguiendo al pie de la letra la reseña, enfilamos directamente la pendiente por el primer atisbo de sendero que vemos; a los pocos metros vemos clavado un fémur de vaca o algo así a modo de hito, cosa que nos da seguridad en que el camino lleva a alguna parte. Ganamos altura con rapidez pero con facilidad por en medio de pequeños bosques de pino rojo y negro. Empezamos a ver a lo lejos rebaños de rebecos de hasta veinte ejemplares, tal como se nos advertía en el libro; nuestra pequeña perra Duna los detecta con rapidez y se sorprende enormemente, nunca antes había visto semejantes animales. A las 11:15, cerca del clot de Palomar y junto a los últimos árboles, hacemos un receso de quince minutos para desayunar; la vista sobre el trayecto ya realizado es espectacular: vemos toda la cara norte del Pedraforca, detrás de él y emergiendo entre un mar de nubes el macizo de Montserrat y hacia el Este, el Montseny. Descubrimos un rastro de sendero con hitos muy dispersos y decidimos seguirlo para continuar nuestro camino.

2:10 Clot Palomar. Ya estamos arriba. Aquí los árboles desaparecen por completo; a nuestra izquierda (oeste), en lo más alto de la Serra Pedregosa, vemos más rebecos haciendo cumbre cual alpinistas. Hacia el norte, nuestro punto de destino, ahora sí se ven claramente unos hitos muy grandes que, con la falta de vegetación y de nieve, destacan en la planicie. Los seguimos sin dificultad y sin prisas y en veinte minutos llegamos a la cima del Comabona dando un pequeño rodeo para crestear un poco y disfrutar de las vistas sobre la Cerdanya.

2:30 Comabona (2.547 m.) según nuestro libro, 2.530 según Alpina, 2.553 según otras fuentes consultadas. ¡Qué rabia me da que según qué montañas tengan una altura ?fija? y otras no! Vemos el refugio de Prat d?Aguiló a nuestros pies; la pista que lleva a él desde Montellá se ve limpia de nieve hasta a unos 200 metros de él, donde se ve un coche aparcado. A los pocos minutos, llegan cuatro jóvenes que son los propietarios de dicho coche. Nos hacemos las fotos de rigor mientras nos confirman el buen estado de la pista hasta el refugio y que éste está cerrado. Ellos van mucho más abrigados que nosotros; viniendo desde el norte hay bastante más nieve. Nosotros hemos subido con botas de cuero, con tan sólo un polar y sin siquiera sacar las polainas de la mochila. Admiramos la panorámica de 360º : al Este destaca perfectamente el precioso Carlit y más lejos, el macizo del Canigó. Son las 13 horas, volvemos.

Descenso Comabona ? Coll de Torn: 2 horas. Al llegar de nuevo al collet de Comabona, y viendo tan cerca (en línea recta) la pista donde está nuestro coche, decidimos bajar aún más directo campo a través, sin preocuparnos en exceso de seguir hitos o caminitos hechos por vacas o rebecos. Sabemos que eso no suele ser la mejor opción ni la más rápida pero nos apetece y no parece entrañar riesgos. Hay que bajar concentrado para no resbalar en alguno de los pedregales que atravesamos; sólo sufrimos un par de resbalones sin importancia y hemos perdido altitud con gran rapidez. Cuando ya estamos llegando a la zona más boscosa, paramos a comer. Nuestra perra descubre más rebecos e intenta verlos de cerca: se sorprende de lo rápidos que pueden llegar a ser en su terreno. Cruza por delante nuestro a una velocidad aún mayor que la de los rebecos un ?megaconejo? más grande que nuestra perra; quizás sea una liebre. Después de una pequeña siesta nos adentramos en el bosque; aquí, como era de esperar, la cosa se complica un poco pero llegamos al sendero sin problemas. Hemos bajado tan directos que ahora debemos volver atrás y ganar altura de nuevo para llegar a nuestro coche. El termómetro marca ¡20ºC! La inversión térmica es clara, al llegar al santuario, casi en el fondo del valle, bajaríamos hasta los 5ºC.

En definitiva, una excursión fácil ? sin nieve y con buen tiempo ?, corta y muy agradecida por las impresionantes vistas de las que disfrutas a lo largo de todo el camino.

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Enviado por Mer1111 el Wednesday 29 de February de 2012

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